Bien porque a este que escribe el 2010 le parece un año bastante redondo; bien porque en este verano se ha visto el traspaso más importante de la historia reciente de esta liga o quizás porque el subconsciente nos engaña y nos hace creer que desde el 2000 al 2010 se han jugado 10 finales, conviene echar un vistazo al pasado y observar lo sucedido. Al fin y al cabo, es historia.
2000: Con la entrada del nuevo milenio, la NBA vio nacer a un equipo que arrollaría durante 3 años consecutivos. Dunleavy no quiso jugar las Finales, y el resto… Kobe aún con el pelo a lo semiafro; Shaq en modo imperial, luciendo en postemporada los mejores números de su carrera (y qué Finales, 43, 40, 33, 36, 35 y 41); Reggie Miller realizando exhibiciones de fundamentos exteriores; Larry Bird entrenando en el estado donde el baloncesto NO es un deporte más; cada equipo anotando más de 100 puntos en sus partidos ganados… Sí, fueron unas buenas Finales.
2001: Uno cierra los ojos y recuerda la facilidad con la que Iverson dejó sentado a Tyronn Lue en el Game 1 en una de las mejores actuaciones de jugador alguno en unas Finales. ¿Cuántos jugadores han logrado lo que Iverson, llegar a unas Finales sin un segunda espada de nivel aceptable? Tremendo el mérito de los 76ers, consiguiendo ganarle a los Lakers el único partido que el equipo angelino perdió en aquellos Playoffs. Fue una eliminatoria con poco más que llevarse a la boca, con unos Lakers sin compasión ganando 4 partidos seguidos. El back to back se acababa de fraguar.
2002: Los Lakers conseguían el three-peat y entraban en la historia al barrer a los Nets de Kidd, Martin y un novato Richard Jefferson. En realidad, las Finales del año capicúa se disputaron en la Western Conference, con aquella mítica serie Lakers-Kings. Más de uno aún piensa a día de hoy que la NBA le debe un título a Sacramento. El Este seguía sin un dominador claro, para gozo de Phil Jackson.
2003: Por cuarto año consecutivo, el campeón del Oeste se coronaría campeón NBA. San Antonio, con quizá su mejor plantilla de siempre, consiguió medio anillo destrozando a los Lakers en su propia casa en un sexto partido de infausto recuerdo para los amarillos. Preludio de lo que sucedería al año siguiente. Ante unos Nets que robaron un partido en Texas, los triples de Jackson fueron claves, así como la aportación de Parker & Ginóbili. Segundo anillo y broche de oro a la carrera de David Robinson. No hace falta añadir nada sobre la temporada de Duncan y su doble MVP.
2004: Quizá la final con resultado más sorprendente, por delante de la ya épica remontada de Miami en 2006. Sin ningún tipo de dudas, la que más felizmente recuerdo, la que sirvió para atraparme a este gran negocio que es la NBA. Esta serie nos demostró que era posible parar a la brutal pareja Kobe & Shaq; nos demostró que no siempre ganan los buenos; nos demostró que el cansinamente laureado Phil Jackson no era invencible. “Cemento contra glamour”, plausible resumen del maestro Montes.
2005: Tras la espantada del entrenador de los Lakers y la expatriación de O’Neal, se abría un nuevo horizonte en la NBA: los Lakers ya no eran rival. Detroit, tras derrotar de nuevo al mejor pívot de la NBA y a su nuevo escudero, estaba ante su gran oportunidad de volver a conseguir un back-to-back, pero tenía enfrente a la que se iba a convertir en la cuarta franquicia histórica. Sin ningún tipo de dudas, en estas Finales se vio la mejor actuación personal de un jugador no estadounidense en toda la década. Emanuel Ginóbili, con sus 19 puntos de media, mereció el MVP sin discusión alguna. A parte de lo emotivo de decidir un campeonato en un séptimo partido, queda para el recuerdo el imborrable triple en la prórroga del legendario Robert Horry. ¿Qué hubiera sido de San Antonio de haber perdido aquel 5º partido? Gregg Popovich no sucumbió ante Larry Brown y seguía con su impoluto 3 de 3 en Finales NBA.
2006: Iba a ser la primera ocasión en 6 años en la que el campeonato no iría a parar a Los Angeles, San Antonio o Detroit. Verdaderamente el resultado final de esta serie fue sorprendente: un equipo capaz de ganar 4 encuentros seguidos; un rival dejándose remontar un 2-0… El arquitecto de esta remontada no fue otro que Dwyane Wade, anotando una media de 29 puntos en los partidos en Texas y 40 en los de Florida. El MVP de las Finales más justo que este que escribe haya podido presenciar. El jugador con más trazos jordanescos en unas series finales, sin confusión alguna.
2007: Las primeras y únicas Finales de LeBron hasta la fecha. Se abrió la brecha. En realidad el jugo de esta serie estuvo en la impenetrable defensa texana, implicándose el equipo en conjunto en bloquear el juego de James, que evitó que se repitieran las Finales de 2005 con un quinto partido en el Palace difícilmente calificable. Primer MVP de las Finales para un europeo, Tony Paker, y no mucho más a destacar en una película que no debía superar los 4 partidos.
2008: En realidad estas Finales fueron una analepsis; un flashback en toda regla de las que se disputaron 20 años antes. Viendo la motivación de Garnett, unida al hambre de victoria de jugadores como Pierce o Allen, resultaba complicado apostar en contra de los orgullosos verdes. Pese a esto, uno apostó por la victoria angelina, con nefasto resultado para los Lakers, encajando una dolorosa derrota en el sexto y último partido. En el álbum de fotos aparece en primera plana la no lesión de Pierce y su correspondiente recuperación sobre la bici estática. En segundo lugar no se puede dejar de recordar el grito de liberación de Garnett al finalizar el último partido.
2009: ¿Qué Finales hubiéramos visto si el 21 de los Celtics no se hubiera lesionado? A los Lakers les costó más ganar a equipos como Houston que al finalista Orlando, que mostró síntomas de inmadurez, como el fallo de un novato Lee en el segundo partido. No fue por poco un paseo militar, aderezado por un Pietrus que usó a Gasol como punching bag. Al menos a los Magic les quedó el consuelo de desvirgarse con su primera victoria en unas Finales.
2010: Boston realizó unos Playoffs magnos, colosales, casi perfectos. No le perdió nunca la cara a las Finales y a punto estuvo de dar la campanada en un tensísimo séptimo partido. Se quedaron a 5 minutos de la gloria. En el bando angelino, impresionantes partidos de Gasol en California y un Bryant cuyo reconocimiento como MVP fue controvertido y polémico. No puedo dejarme en el tintero las casi memorables actuaciones de Fisher en el 3r partido o el oficio del gran Rasheed Wallace, con unos lanzamientos a tablero para enseñar en las escuelas.
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